Artistas del Renacimiento, las características de sus obras






El Renacimiento fue la época en que los hombres buscaron nuevas ideas. Muchos retornaron a las ideas de los griegos y romanos. Los grandes artistas del Renacimiento, como Leonardo de Vinci y Miguel Ángel, siguieron los ejemplos grecorromanos en sus magníficas pinturas y estatuas. Arquitectos como Bramante diseñaron edificios con columnas y arcos tomados de Grecia y Roma, respectivamente. También floreció el comercio en el Renacimiento. Una nueva clase de riqueza —la de los ricos mercaderes— apareció y estos hombres se sintieron orgullosos de sus logros. Pidieron a muchos artistas que pintaran sus retratos y los de los miembros de su familia. Con este nuevo interés por los retratos la pintura se hizo cada vez más realista.

El gran erudito Desiderio Erasmo empezó a estudiar la Biblia bajo un nuevo aspecto, renovando de ese modo los estudios religiosos. Erasmo creía que los hombres tenían una enorme fuerza y capacidad para mejorar la vida en la Tierra.

La ciencia y el saber popular
De esta manera la gente empezó a estudiar cada vez más el mundo que la rodeaba y a explicarse, asimismo, lo que veía en el cielo. En 1543 un astrónomo polaco, Nicolás Copérnico, sugirió que la Tierra era redonda y giraba sobre su eje y que también giraba en torno del Sol. Hasta ese momento la gente creía que nuestro planeta no se movía, que era el centro del Universo y que el Sol, La Luna , los planetas y las estrellas se movían a su alrededor. El cielo, morada de Dios, era perfecto e inmodificable.



El Renacimiento, que a grandes rasgos comprende cronológicamente los siglos XV y XVI, con el  que se pone fin a la Edad Media y comienza la Edad Moderna de la cultura occidental, es un fenómeno complejo que impregna todos los ámbitos de la existencia humana más allá de lo estrictamente artístico y cultural.

El primero en utilizar el término “renacimiento” fue el tratadista Vasari en el siglo XV, a finales del S.XVIII, aparece en la “Enciclopedia Francesa” el término “renaissance”. Pero fue tal vez, Michelet, quien dio al concepto “renacimiento” un sentido histórico en el año 1885.

El movimiento renacentista surge en Florencia (Italia) en el S XV., extendiéndose por Europa a finales de ese siglo y comienzos del siguiente. 

No debe extrañarnos que fuese en Italia donde surge el Renacimiento, si tenemos en cuenta, por una parte, la “tensión clásica” tanto cultural como artística de la que siempre estuvo animado el “espíritu” italiano, y, por otra parte, el auge económico y político, alcanzado por algunas de las ciudades-estados (Florencia, Roma, Venecia, etc.) dando pie a una sociedad de carácter urbano más rica que propiciará este movimiento artístico. 

La influencia de la próspera burguesía ciudadana y mercantil en la vida política y cultural (fueron grandes mecenas) fue determinante en el desarrollo del nuevo espíritu renacentista, al ser ella quien decidía los nuevos intereses de la sociedad. La cultura en general, y el arte en particular quedaron bajo el control de la nueva nobleza renacentista.

“El renacimiento fue, ante todo, un nuevo espíritu que transformó las artes, las letras, las ciencias y todas las formas de pensamiento y de la actividad humana”, aunque, no debe entenderse como una ruptura total con el pasado, ya que, muchas de las concepciones desarrolladas durante el periodo renacentista surgieron ya en la Baja Edad Media y muchas de las formas artísticas medievales se mantuvieron a lo largo del siglo XV.

Los dos rasgos más característicos del Renacimiento son:
A.- Humanismo.
Se trata, ahora, de un humanismo racional, no el emotivo de la Edad Media.
Antropocentrismo: el hombre se convierte en el “centro” de todo y es con referencia a él como se estudia todo el ámbito de la existencia.
Individualismo: El hombre se define por su individualidad en todos los planos de la vida. El nuevo ideal es el hombre completo, armónicamente desarrollado en todas sus facultades del cuerpo y del espíritu.

Valoración de la razón.-Frente al sobrenaturalismo medieval en el que el hombre había sometido su iniciativa al pensamiento religioso, el hombre renacentista confía en la razón humana como fuente autónoma de conocimientos, capaz de hallar nuevas verdades y de desarrollar por sí solo los distintos ámbitos del saber.

Se produce una disociación entre cristianismo y cultura laica, que no es anticristiana si no que los intelectuales de la época se emancipan del monopolio ejercido por la Iglesia, desarrollando una cultura racionalista y un espíritu crítico.

Este humanismo estuvo alentado por la difusión de la cultura clásica, la investigación de textos antiguos, de las lenguas latina y griega, excavaciones arqueológicas, etc. Es una resurrección del pasado clásico considerado como origen de la civilización, para ello contó con el gran invento de la imprenta que contribuyó a la difusión de las ideas.

También fue importante la aportación que hicieron los intelectuales que huyeron de 
Constantinopla (actual Estambul) al caer la ciudad bajo el poder de los turcos

B.- Naturalismo.
Se valora la Naturaleza en sí misma, no en cuanto creada por Dios. Se estudia sin connotaciones religiosas, investigando y tratando de determinar las leyes físicas por las que se rige. Se promueven las investigaciones científicas y técnicas (descubrimientos geográficos, la imprenta) Culto a la vida y amor a la naturaleza.

 ARTE RENACENTISTA.
Características principales.
Es en Florencia, a principios del siglo XV, donde primero se produce una transformación de la concepción y de la función del arte hasta entonces vigente. Influyen entre otros factores, la existencia en Italia de ruinas clásicas, el no haber arraigado plenamente el gótico y un deseo por recuperar la Historia.

Los primeros protagonistas fueron Brunelleschi (arquitecto), Donatello (escultor) y Masaccio (pintor).
Los resultados “más clásicos” del arte renacentista se lograron en Roma a principios del siglo XVI.
En la creación y difusión de las nuevas formas artísticas desempeñaron un papel decisivo los Mecenas (Los Médicis, Papas), que no sólo protegen a los artistas sino que recopilan importantes colecciones.

Este mecenazgo no estuvo exento de cierto carácter interesado, por cuanto, junto al artista también a los mecenas les alcanzaba la gloria de la fama, acrecentando su prestigio social, su poder político etc.

Las obras dejan de ser anónimas y el artista adquiere una consideración, pasando a ocupar un puesto destacado dentro de la sociedad. Se valora su trabajo y su persona y ellos firman sus obras.
El artista es elevado al rango de “artesano intelectual”. A diferencia del artesano medieval cuyos temas iconográficos le eran impuestos por una autoridad superior o por una tradición consagrada, el artista renacentista determina con autonomía la orientación ideológica y cultural de su propio trabajo. El arte deja de ser una actividad manual o mecánica y pasa a ser una actividad intelectual o liberal.

El movimiento artístico renacentista aunque complejo y variado, y por lo mismo no exactamente igual en todas las partes, supo, sin embargo, elaborar unos principios, métodos y formas comunes:

Vuelta a la antigüedad grecorromana. El arte renacentista supone un rechazo a las formas 
artísticas góticas, consideradas propias de los “bárbaros”, sustituyéndolas por otras basadas en los modelos clásicos. “Esta vuelta a las formas y principios del mundo antiguo no significa una simple imitación, es más bien, una interpretación, una recreación del mundo antiguo, que ahora se intenta revitalizar en todos sus aspectos...”

De Grecia adoptan el espíritu (Neoplatonismo) y de Roma las formas artísticas.
Nuevo concepto de belleza. Se considera el arte más como pura recreación del espíritu “aspira a crear arte con belleza”. El concepto de belleza se encuentra íntimamente relacionado con la geometría y las matemáticas. Fundamenta racionalmente el ideal de belleza basándolo en la medida, la proporción, el número, el orden y la armonía entre las distintas partes de la obra artística, al igual que en Grecia con los órdenes y el canon
IMPORTANCIA DE LA PERSPECTIVA. El hallazgo técnico de la “perspectiva”, es decir, un 
conjunto de reglas gráficas y matemáticas, que permiten representar con exactitud científica el aspecto de la realidad, fue un elemento decisivo para el nuevo arte “porque permitía dibujar y mostrar a todos en términos comprensibles el resultado final de la obra artística, es decir, permitía “proyectarla”; de tal manera, que nació la idea de que el proyecto, más que la realización, es la esencia de una obra de arte”.

Aquí un amplío catálogo de artistas del Renacimiento y sus obras / características principales:







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Marbel Alonso

Editora.

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