¿Estás triste porque las cosas no te salen?, un no no siempre es tan malo

Las lecciones que nos dejan las lágrimas

Cuántas veces escuchamos en la calle, o a nuestros amigos o conocidos “estoy muy triste”, “eso ya no es para mí”, “ya no puedo”, “todo está perdido”, muchos pensamientos negativos, porque tienen emociones negativas que no los dejan avanzar e irremediablemente claudican.

Mientras, por otro lado, escuchamos comentarios de personas que superaron su catarsis emocional, y que ahora están de pie, templados y que aprendieron la lección, que ven todo con un enfoque diferente, entienden que su existencia se renueva cada día.

 “Debo dar gracias a todos aquellos que me dijeron que no.
Gracias a ellos, lo logré”.
Albert Einstein.

Es verdad, a veces una negativa, un rechazo es lo mejor que nos puede pasar, pero sólo nos podemos dar cuenta más adelante, cuando las aguas se calmaron, es dónde nos damos cuenta la enseñanza que nos dejó el sufrimiento, es así como nos hacemos más resistentes, más fuertes y con más motivación porque tenemos el coraje para continuar.

Escuche una frase que me gustó mucho, y que nos puede ayudar a entender que es tener libertad y equilibrio:

“El primer paso para propiciar el equilibrio es el llanto”, después de las lágrimas llega la calma y después la claridad”.

Imagina un momento muy triste en tu vida que te haya pasado y que ahora hayas superado, imagina que viajas en el tiempo y puedes verte llorar por algo que ahora, en tu presente no vale la pena; no lo merece, ¿verdad?, pero ese recuerdo aún es útil, porque hoy te sirve para aprender y quedó grabado para que aprendas de él, ahora ya puedes decidir que merece tu tiempo y atención y que ya no.

Hoy eres más fuerte, ¿lo sientes?, ese sufrimiento te sirvió para deshacerte de esos lastres y continuar con la enseñanza que te dejó esa lección. Si caes en un profundo sufrimiento, de nada sirve, no darás el siguiente paso hacia tu propio crecimiento.

Y es verdad, a través del sufrimiento aprendemos, las lágrimas nos enseñan, nos limpian, nos renuevan; pero hay que avanzar, dar el siguiente paso.

Es así, cuando aprendes del dolor y cuando vuelves a vivirlo en alguna de sus formas ya no eres el mismo, eres más hábil, más resiliente y abierto a nuevas oportunidades, aprendes que no todo en la vida es un no, sino un “espera un poco más”, o “inténtalo de una manera diferente”, porque tienes equilibrio y calma interior.

Hay una frase que también me gusta mucho y creo que queda muy bien para este post:

“A veces sólo tienes que morir un poco por dentro para renacer, y levantarte de nuevo como una versión más fuerte y más sabia de ti mismo”.



Marbel Alonso

Editora.

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