La empatía del griego ἐμπαθής (emocionado) es la capacidad cognitiva de percibir lo que otro ser puede sentir. |
Cuántas
veces hemos escuchado la frase “ponte en mis zapatos” cuando queremos que
alguien nos entienda, o que sienta lo que estamos sintiendo en algún momento
determinado, esa es la esencia de la empatía. La empatía es esa capacidad
de ponerse en el lugar del otro porque sabemos “descifrar” su lenguaje no verbal y responder a esto.
Las
personas que poseen un mayor grado de empatía
pueden ser capaces de leer ese lenguaje que también comunica a través del
tono de voz, la postura, expresión facial, gesticulación, etc. y en base a
éstas “claves” poder tomar como suyos esos sentimientos para comprender y
solidarizarse con las personas, es a través de ese lenguaje que pueden conocer
incluso que están pensando.
La
empatía requiere prestar atención y es un proceso inconsciente en su mayor
parte, es pensar (quizás por un momento) como la otra persona para realmente ponerse en sus zapatos, pero requiere de
autocontrol y autoconocimiento, es decir, si no te conoces perfectamente y
puedes controlar tus sentimientos y emociones, ¿Puedes ser capaz de percibir y
ser sensible a los pensamientos y sentimientos de los demás?, la empatía es ese
radar social, es ese oído inconsciente que tienen las personas sensibles, es transportarnos
hacia la perspectiva del otro para ser conscientes de sus sentimientos y
comprenderlos.
La ciencia explica que el origen de la empatía son las neuronas espejo, las cuales se activan en respuesta a los actos y emociones de los demás, en un intento nuestro cerebro quiere experimentar lo que el otro experimenta. ¿Te has dado cuenta que pasa cuando bostezas?, inmediatamente otra persona lo hace. El bostezo es la empatía en su máxima expresión. |
Comprender
a los demás es la base de las relaciones sociales, las personas que carecen de
empatía son psicópatas, y ellos no pueden empatizar o sentir
remordimientos, ellos interactúan con las demás personas tomándolos como
objetos para conseguir sus propios fines. Ellos no muestran sentimientos de
culpa o ansiedad y sus amistades duran muy poco, son egocéntricos y no
conscientes de las consecuencias de sus actos hacia los demás; no
necesariamente son asesinos, simplemente no tienen empatía, se calcula que el
1% de la población es psicópata.
Las mujeres son más empáticas porque evolutivamente necesitaron entender mejor qué significaban los gestos y lloros del bebé. Por eso sus habilidades sociales están mucho más desarrolladas. |
Cuando comprendemos a los demás inmediatamente se forma un lazo,
ser empático tiene muchas ventajas sobre los demás y sobre nosotros mismos:
Eres más simpático hacia
los demás. Cuando eres empático tienes un círculo
social más amplio, eres “popular”.
Haces que los demás te
escuchen. Te comunicas de manera más eficaz y
tienes relaciones sociales mucho más satisfactorias porque hablas en términos que
les importan a los demás.
Mejoras tu capacidad
de liderazgo y motivas a los demás. Porque comprendes los
deseos y necesidades de las personas.
Desarrollas la
habilidad de “leer” el lenguaje no verbal. Esto es aprender descifrar el lenguaje corporal, que también
comunica sin palabras.
Logras ser más
persuasivo. Cuando
te pones en el lugar del otro te permite visualizar una perspectiva más amplia,
sabes que ofrecer y generas confianza.
Entender
lo que motiva a alguien y responder a esto es una herramienta muy poderosa para
sociabilizar, esta es una aptitud, pero también se puede aprender y mejorar.
¿Cuáles
son las aptitudes sociales de la empatía?
Es
comprender a los demás porque te percibes sentimientos y
perspectivas ajenas, y no sólo eso, también te interesas de manera activa por
sus preocupaciones.
Es
orientarse hacia el servicio porque reconoces y satisfaces una
necesidad.
Es
tener en cierto grado conciencia política porque sabes
interpretar las corrientes políticas y sociales dentro de una organización.
Es
ayudar a los demás a desarrollarse y aprovechar la diversidad.
Cuando
posees la aptitud de comprender a los demás, estás atento
a las pistas emocionales y sabes escuchar, muestras sensibilidad hacia los puntos de vista de los otros y los
comprendes, además de que brindas
ayuda basada en la comprensión de las necesidades y sentimientos de los otros.
Cuando
posees la aptitud de orientarte hacia el servicio, entiendes las necesidades de las personas y
las pones en correspondencia con otro servicio adecuado a ellas, buscas maneras
de aumentar la satisfacción y la fidelidad, eres capaz de ofrecer asistencia y
comprendes el punto de vista de la persona que necesita, es decir, asesoras en
base a la confianza.
Cuando
posees la aptitud de conciencia política, sabes leer las relaciones clave del poder,
detectas las redes sociales cruciales, además de que puedes comprender las
fuerzas que dan forma a las visiones y acciones de los competidores, lees con
precisión la realidad externa y la realidad de una organización.
¿Cómo
ser más empático?
La
clave para aprender a ser más empático,
es dejar de lado el ego para dejar de ser
sólo tú, es así como puedes comprender los miedos y deseos de tu
interlocutor, es concentrarse para descifrar el mensaje que nos quieren
comunicar.
Enfócate en el
lenguaje corporal. Escucha,
pero enfócate el significado del tono de voz, postura, expresión, mirada, silencios;
calla la razón y escucha tu intuición.
Imagina más en
términos de la otra persona. Comprende
las motivaciones del otro para hacer lo que hace, cuando preguntamos o hablamos
siempre existirá una reacción, cuando pones atención a alguien puedes animarlo
a que se abra, usa más contacto físico para que se sienta con libertad de
expresarse.
Se comprensivo, no
trates de imponer tus ideas. Cuando
alguien se expresa con total apertura, no rompas la conexión tratando de
imponer lo que tu opinas.
Reformula su propio
mensaje. Comprende
la idea de lo que la otra persona te está diciendo y reformula el mensaje para
que se sienta mucho más comprendida.
Sal de tus zapatos y
ponte los de los otros. Como
un ejercicio permanente, para que después sea espontaneo e inconscientemente.
Lograr
la empatía requiere sensibilidad,
autocontrol y autoconocimiento, porque estas comprendiendo lo que les sucede a
los demás, pero no sólo te quedas ahí, también reaccionas para ayudar; cuando tienes
relaciones con mayor empatía entiendes y es prácticamente imposible odiar a
alguien porque también desarrollas humanidad por los otros, todos tenemos las
mismas emociones y motivaciones, aunque con lugares y situaciones muy distintas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario